El turno de la Generación Z en el mundo del trabajo

17 febrero, 2021

El siglo XX afrontaba su recta final con internet colándose en la vida cotidiana de las personas. Toy Story se estrenaba en los cines de todo el mundo, Michael Jackson ponía la banda sonora al momento con ‘You are not alone’ y otro Michael —Jordan— decidía regresar al baloncesto profesional tras un breve retiro. Era 1995, el año en el que muchos sitúan la frontera entre los Millennials y una nueva cohorte de personas, la Generación Z (también denominada Post-Millennial, iGeneration…). Aunque quienes nacen hoy siguen formando parte de este mismo grupo (no sabemos aún qué vendrá después), millones de jóvenes de la Generación Z comienzan ya a ocupar su espacio en el mercado laboral. ¿Qué sabemos sobre estos nuevos trabajadores?

En América Latina y el Caribe hay más de 70 millones de personas nacidas más allá de 1995 ya en edad de trabajar. De ellas, la mayoría (casi un 58%) se encuentra todavía inactiva en el mercado laboral, es decir, no está trabajando ni tampoco buscando un empleo (en muchos casos porque siguen estudiando). Los que sí trabajan, más de 25 millones de jóvenes en la región, tienen en promedio la mitad de sueldo que los trabajadores de entre 22 y 64 años de edad.

La generación del mundo virtual

La Generación Z ha vivido en un mundo conectado. Son los hijos de la tecnología, un aspecto que define su carácter. De ellos se dice que son amantes de la inmediatez (de ahí el éxito de aplicaciones como Snapchat) y que les cuesta más enfocar su atención. Ahora bien, también se les observa un mayor espíritu emprendedor y más facilidad para realizar tareas múltiples a la vez. La suya es también la generación más inclusiva.

El uso de internet, las redes sociales y aparatos electrónicos como las tabletas o los teléfonos inteligentes también han configurado su forma de ser, sin olvidar que nuestra región se encuentra rezagada en cuanto a la adopción de nueva tecnología. Así, muy pocos hogares pobres en América Latina (menos de un 10%) está conectado a internet, y casi un tercio de las personas de menores ingresos no cuentan con un teléfono celular desde el cual conectarse a la red.

Más educados, pero lejos de los países más desarrollados

A pesar de los avances que se impulsaron durante la reciente época de bonanza, los países de la región continúan muy alejados de las mejores posiciones en las pruebas PISA. Esto nos demuestra que la Generación Z en América Latina y el Caribe sigue estando poco preparada con respecto a la de otras regiones del mundo.

Por otro lado, la formación que reciben los jóvenes no atiende a la demanda de los empleadores. Es lo que se denomina la brecha de habilidades, que supone un obstáculo para quienes se adentran en el mercado de trabajo. Esta desconexión entre lo que se enseña en las aulas y lo que necesita el sector productivo es lo que explica que, en países como Argentina, Brasil y Chile, nueve de cada diez empresarios dicen no encontrar a los trabajadores que necesitan para ser competitivos.

Abriendo las puertas de un mercado laboral incierto

La Generación Z tendrá que lidiar con los desafíos que trae consigo la Cuarta Revolución Industrial. Cuestiones como la automatización, una mayor movilidad laboral o la economía colaborativa plantean un escenario incierto, en el que al mismo tiempo se dibujan amenazas (como la que representan los robots) y nuevas oportunidades (se crearán trabajos que hoy no conocemos). Lo mejor es que probablemente estos jóvenes pertenecen a la generación con una mentalidad más propicia para enfrentar un escenario tan cambiante. Con los Millennials llegando ya a los puestos gerenciales en muchas compañías, el futuro va quedando poco a poco en manos de la Generación Z. Ha llegado su turno.

Fuente: https://blogs.iadb.org/trabajo/es/el-turno-de-la-generacion-z/